Las últimas dos décadas en Venezuela han estado marcadas por álgidos procesos de conflictividad política, polarización, crisis económica y protestas ciudadanas. En medio de este panorama se han presentado numerosas situaciones en las que los Derechos Humanos (DD.HH.) de la población se han visto vulnerados, bien sea por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, como por falta de garantías a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población.