El pasado mes de octubre se llevó a cabo, en las instalaciones del Museo de Arte Contemporánea (MAC), el evento “Venezuela Proactiva”, organizado por Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico y la Embajada de Venezuela en Perú. En este, se reunieron empresarios, consultores, representantes de organizaciones multilaterales, diplomáticos y activistas para conversar sobre el potencial impacto económico de la migración venezolana en el Perú.
Alrededor de 4.5 Millones de venezolanos han abandonado el país y más de 800,000 de ellos se encuentran en Perú. Por un lado, como ocurre con la mayoría de las migraciones masivas, esto significa que el Perú cuenta ahora con un importante capital humano que lleva a un aumento en el consumo, la recaudación de impuestos y la productividad de la economía. Por el otro, existe una variedad de barreras institucionales y de percepción social que impide una efectiva asimilación productiva y que por ende puede llevar a perder dicho capital humano.
Durante los debates y discusiones del evento, se buscó comprender cuáles son estas barreras, qué implican para el desarrollo económico del país y cómo se podrían mitigar, llegando a las siguientes conclusiones:
Estos cuatro puntos clave, junto con otras limitaciones institucionales para la redistribución de migrantes y su acceso a los servicios públicos, derivan en una ineficiente asimilación productiva y, por ende, limitan el impacto económico positivo que podría generar la migración para el país. En este sentido, consideramos que es fundamental desarrollar políticas públicas que puedan atacar estas barreras y buscar un cambio en la narrativa mediática que permita que las reformas pertinentes se puedan llevar a cabo, no para el beneficio de los venezolanos, sino para el beneficio de toda la población que vive en el Perú.