El documental como formato audiovisual para generar evidencia sobre la migración

A partir de las definiciones más complejas es posible parafrasear qué es un documental como un género televisivo y cinematográfico que se especializa en el registro, representación y muestra de la realidad. La disposición creativa de hechos reales.

Lo que más se destaca de esta serie de cortometrajes es la capacidad de mostrar el fenómeno de la “niñez dejada atrás”, testimonios de sacrificio, angustia y nostalgia de las familias que se quedaron en Venezuela a la espera de reencontrarse en algún momento con sus seres queridos. Niños y adolescentes anhelan ver de nuevo a sus madres o padres ya que estos se vieron obligados a buscar mejores oportunidades fuera de su país. Usualmente, el proceso migratorio solo queda representado en cifras y números elevados, los cuales no logran expresar el lado humano de la compleja problemática del desplazamiento venezolano.

Comunicar lo que enfrenta la población migrante y refugiada venezolana es un gran desafío. Pese a que el factor más importante en el escenario migratorio son las personas y sus historias, esto no ha sido lo más relevante para los medios de comunicación de la región. Se ha informado de esta difícil coyuntura desde una perspectiva más estadística, excluyendo de las narrativas el aspecto sensible y, en consecuencia, limitando las oportunidades para que la población de los territorios de acogida genere empatía hacia los migrantes y refugiados. Poco a poco, debido al inadecuado tratamiento informativo, los receptores han ido construyendo una percepción negativa sobre la población migrante.

Para Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap; organización venezolana que desde la década de los 80 trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia, la realidad de Venezuela indica que la migración es una opción de supervivencia para muchas familias frente a la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas. En este proceso de desplazamiento los niños han llevado la peor parte, ya sea por sufrir las penurias, riesgos y violencias de vivir un viaje a otros país; o bien, por tener que despedir a sus padres. Esta producción, en sus distintos capítulos refleja lo que vive cada niño desde una mirada sensible y respetuosa, reflexiona.

Además, conversamos con Oriana Martínez, codirectora de la serie documental “Lejos de casa”, quien nos comentó que “(…) El proceso de investigación demandó la exploración minuciosa de nuestra realidad. La conexión en el rodaje con cada personaje fue determinante, pues compartieron sus vidas con nosotros, para poder entender lo que significa la distancia para el venezolano de hoy. Una experiencia humana y transformadora para todo el equipo que está detrás de la filmación de esta serie”.

Como Equilibrium CenDE estamos convencidos que la incidencia se puede generar desde la investigación y desde muchos otros caminos, por ejemplo con la producción de material audiovisual. “Lejos de Casa”[1] es una muestra documental acertada para interpretar creativamente el panorama migratorio venezolano y, en términos sociales, la vida de la gente tal como existe en realidad. La cotidianidad, los esfuerzos y luchas de estas familias son capturados en cada cortometraje.

[1] La serie documental Lejos de casa, en particular el capítulo denominado La historia de Nancy y Frangeer, fue galardonado en la sección No por corto menos cine, en el I Concurso de Cortometrajes Iberoamericanos de Casa de América, realizado en Madrid, España.